“Estamos trabajando en un nuevo plan regulador”
“Es un cambio macro que tomará 3 o 5 años”, sostiene la sicóloga. Sobre la crisis hídrica y el consumo de agua en la comuna, llama al gobierno a trabajar juntos para evitar el inminente racionamiento y ante las denuncias de corrupción advierte: “que los vecinos estén tranquilos de que cada peso se gasta como corresponde”.
Por Lenka Carvallo
Con ocho meses al frente de la alcaldía de Las Condes, Daniela Peñaloza pasó de ser una figura desconocida a asumir un municipio marcado a fuego por el exedil y excandidato presidencial UDI, Joaquín Lavín, quien estuvo seis años a cargo de una de las comunas más ricas del país.
Psicóloga egresada de la Universidad Católica, es magíster en políticas públicas de la Universidad de Duke, donde fue a estudiar junto a su marido, el también psicólogo y exsubsecretario de Hacienda de Piñera, Alejandro Weber.
“Nos conocimos en el primer año de universidad; vi a este hombre y me encantó; me atreví a hablarle recién en octubre y en diciembre le pedí pololeo en el parque Los Dominicos”.
Hoy son padres de tres hijos: Augusto (9), JoséTomás (5) yElisa (1 año y medio). “Ella tenía recién 6 meses cuando partí con la campaña (para ser alcaldesa). Siempre he sido así, bien arrojada para mis cosas. Tal vez por eso me atreví a ser la primera mujer al frente de una alcaldía que ha estado siempre en manos de hombres fuertes, como Francisco de La Maza y el propio Joaquín”, sostiene la también militante UDI, quien lleva 7 años ligada a la administración pública. Fue subdirectora del INJUV en 2010 y asesora del Mineduc, en la primera administración de Sebastián Piñera. En el área municipal comenzó como directora de Educación en La Reina y en 2018 entró a Las Condes, donde fue subdirectora de Desarrollo Comunitario.
“Cuando llegué al municipio no nos conocíamos con Joaquín Lavín, ni siquiera habíamos conversado; nos fuimos to- pando en las reuniones, cuando había que ver la definición de los programas”.
—No llevaba ni tres años cuando se convirtió en la continuadora de Lavín de cara a las municipales. La verdad es que no la conocía nadie.
—¡Nadie! (ríe). De hecho me sorprendió mucho cuando Joaquín me llamó. Había vuelto recién de mi posnatal en diciembre y estábamos a comienzos de enero cuando de pronto veo que tenía 8 llamadas perdidas en mi teléfono; pensé que se trataba de una urgencia de pega o para hablar de un proyecto, pero cuando fui a su oficina y me lanzó esta propuesta, quedé para adentro… Si hay algo que admiro de Joaquín Lavín es que tiene muy buen olfato; me dijo que eran tiempos para las mujeres, sobre todo aquellas con vocación profunda por lo público. Pero claro, nadie me ubicaba y, por lo mismo, mi candidatura fue súper disruptiva. Fue un tremendo cambio que apareciera una candidata mujer, sicóloga, de 38 años y con una guagua recién nacida. Eso me motivó y marcó un sello distinto.
—Fue electa con casi el 40% de los votos gracias al arrastre de Joaquín Lavín…
—Sin duda, aunque nunca sabremos cómo ni cuánto. Sí puedo decir que me saqué la cresta, 18 horas al día, de lunes a viernes; recorrí virtual y territorialmente la comuna; conversé con muchos vecinos…
“El juego de la superioridad moral no ayuda”
—Un asunto que hoy inquieta a los vecinos es la sequía. El propio presidente Boric reconoció que sólo está garantizado el suministro para este primer semestre y si las condiciones no cambian, habrá racionamiento. Aquí Las Condes, Lo Barnechea y Vitacura son las más afectadas. También las que más agua gastan…
—La situación es difícil, aunque no sólo se explica por el consumo sino porque, al igual que Vitacura y Lo Barnechea, nos abastecemos de la cuenca del Mapocho que hoy está en sus mínimos históricos. El resto de la Región Metropolitana lo hace por la cuenca del Maipo, que también ha bajado harto sus niveles, pero se encuentra en una situación un poco mejor. Ahora estamos concientizando a los vecinos y dando el ejemplo a través de la modificación de nuestras áreas verdes por ornamentos de menor consumo hídrico y más amigables con el medioambiente. Y lanzamos hace poco un fondo verde (Plantemos futuro), para ayudar a más de mil hogares en el cambio del jardín exterior, con una asesoría técnica y un fondo de más de 100 millones de pesos concursable.
Y continúa:
—Hemos hecho un llamado y no pierdo la fe de que el nuevo gobierno convoque a las autoridades municipales de las comunas más afectadas para tratar el tema con una mirada país y así poder conocer su agenda… A través de la Asociación de Municipalidades (AMUCH) enviamos la solicitud y hemos insistido también junto a la Gobernación en que es im- portante que nos sentemos y que el gobierno nos invite a trabajar coordinadamente. Pero no hemos recibido respuesta…
—Tal vez sea porque Las Condes es una comuna privilegiada y que presenta un alto consumo hídrico…
—Este juego de los buenos y los malos, de la superioridad moral, no ayuda en nada. El agua nos afecta y preocupa a todos por igual, por lo que llamo a trabajar, que saquemos este tema adelante y no caigamos en discriminaciones odiosas que parecieran ser una tendencia en las nuevas autoridades. Chile tiene que recuperar la unidad.
—Existen críticas hacia las comunas del sector Oriente por su excesivo consumo de agua, aún cuando estamos en la mayor crisis de los últimos tiempos…
—Nos queda mucho por avanzar como país; la conciencia del uso del agua a nivel residencial tiene que cambiar en general y también aquí en Las Condes, per acá el consumo ha ido disminuyendo. Me encantaría que pudiéramos reducirlo en un 10% para los próximos años.
—No parece mucho…
—Los hogares podemos hacer todos los esfuerzos, pero el uso domiciliario en Chile no supera el 10% del total; podríamos dejar de regar o lavar ropa una vez por semana, tener duchas más cortas, pero la aguja realmente se moverá cuando tengamos, por ejemplo, una normativa ad hoc. De hecho, en el alcantarillado, hay una filtración del 30% y eso no tiene que ver con el consumo de los hogares. Tampoco existe hoy una normativa respecto del uso de las aguas grises. Por eso ahora estamos modificando el plan regulador para poder dar incentivos a aquellas edificaciones y nuevas construcciones para que se encarguen de sus aguas grises y hagan edificios sustentables y amigables con el medioambiente.
—¿Es un cambio integral al plan regulador?
—Es que se trata de algo así como nuestra Constitución, nuestro marco de acción, es la imagen/objetivo que tenemos para la comuna de los próximos años y estamos recién partiendo un trabajo para proyectarnos al 2050. Se trata de definir cómo entendemos los barrios, sus áreas verdes, con cómo incentivamos a los vecinos a bajarse del auto, generar las conectividades correctas para que la gente use más la bicicleta, el metro; establecer dónde incorporamos más altura o más densidad. Pero también se pueden generar incentivos para invertir y construir en la comuna si es que estas empresas responden a temáticas de desarrollo sostenible.
—¿Cuándo estará el nuevo plan?
—Este cambio macro tomará tiempo, tres o cinco años. Dependemos del visado final de otras instituciones. Y lo queremos hacer participativo, que es una demanda que tenemos de los vecinos y que queremos expresar. Los vecinos anhelan una comuna que sea libre, segura, pero también armoniosa, cariñosa, amable. Quizá por efecto de la pandemia la gente quiere recuperar su espacio de barrio, su plaza y la vida comunitaria.
“Aquí no existen luces de delito”
“Decir que hay amiguismo es ningunear la labor que más de 1000 funcionarios hacen con profesionalismo y mucha responsabilidad”. Así fue como la alcaldesa respondió a este mismo diario el jueves pasado, tras una dura acusación de Juan José Lyon, director ejecutivo de América Transparente, quien en un hilo de Twitter señaló que Peñaloza habría favorecido al ingeniero civil Juan Francisco Reyes, a raíz de una amistad de 15 años (que se habría iniciado cuando ambos trabajaban en la Fundación Jaime Guzmán y luego en la Municipalidad de La Reina). Según Lyon, tras renunciar al cargo de jefe de desarrollo comunitario luego del escándalo por uso de horas extras por parte de 950 funcionarios, la alcaldesa habría tratado —sin éxito— de instalar a Reyes en la gerencia general del Teatro Municipal. Finalmente, el 9 de marzo pasado, por trato directo, la edil lo contrató para una consultoría por 21 millones. “Se trata de una reingeniería a la estructura y organización de los servicios culturales que entrega la municipalidad”, explica Peñaloza.
—El director de América Transparente señala que las anomalías vienen desde la gestión de Joaquín Lavín, cuan- do la Corporación de Las Condes recibió 2 mil millones entre 2019 y 2020 para remuneraciones a funcionarios con nexos familiares y vínculos con UDI y RN. Como se trata de una corporación de derecho privado, la entidad no estaba sujeta a la Ley de Transparencia. ¿Sabía de esto al asumir?
—La transparencia en el uso del presupuesto público es una bandera que a todos nos interesa llevar para dar tranquilidad a los vecinos. Hemos impulsado una fuerte agenda en materias de probidad e integridad. Esta municipalidad es permanentemente fiscalizada por la Contraloría General de la República; de hecho recibimos hace poco un informe final y estamos tratando de mejorar algunas observaciones. Pero quiero ser clara respecto de las comparaciones: en ningún caso las situaciones que nos ha levantado la Contraloría se acercan a irregularidades, ilegalidades o faltas a la probidad; aquí no existen luces de delito y, por lo mismo, tampoco la Corporación está siendo investigada por la Fiscalía. En cuanto al informe de la Contraloría, éste es público y ahí se hace hincapié en los procesos internos, en cómo controlarlos y estamos avanzando.
Respecto de los 2 mil millones en sueldos, señala:
—Ese es el costo de operación en cuanto a todos los servicios que entrega, las obras que trae, los talleres, la gestión que realiza y por tanto esa subvención corresponde. Aquí no hay nadie que se haya llevado esa plata para la casa.
—Otro caso es el pago de $7.800 millones en horas extras durante 2020 para el plan 24/7. ¿Estaba advertida de estas situaciones?
—Aquí el informe de Contraloría es clarísimo: tenemos que mejorar en los procedimientos y desde que asumí a la fecha hemos reducido casi en un 20% en este ítem. Queremos que los vecinos tengan la tranquilidad de que cada peso se gasta como corresponde.
—En el caso de Vitacura, la alcaldesa denunció las situaciones al Ministerio Público. Lo mismo hizo el titular de Lo Barnechea. ¿Usted ha tomado un camino más proactivo?
—No estamos ni cerca de los antecedentes que lamentablemente se han visto en otros municipios. No obstante, presentamos dos casos a la Fiscalía el año pasado, y esperamos que investigue los hechos y tome medidas en contra de todos los que resulten responsables.